Mi primera partida de Cthulhu

2.1 Viaje movidito...

Oceano Atlántico, a bordo del Mauritania, domingo día 23 de enero (viaje movidito)

Esta noche he vuelto a tener pesadillas, no me libro ni alejándome miles de kilómetros de la orden. Al levantarme he ido a la terraza y me he encontrado con el hombre con aspecto de profesor, que se llama Paterson. Es profesor de historia y está estudiando unos extraños libros acerca de cultos y ritos ocultos, en los que dice no creer. Le pregunto si conoce al profesor Henrick y dice que si, aunque lo considera como alguien poco riguroso y muy influenciable. Finalmente quedamos en su camarote por la noche para que me muestre lo que está estudiando.

Durante el día no pasa nada especialmente interesante hasta que llega la noche en la que he quedado con el profesor Paterson. Antes de eso la escritora me invita a una copa que por desgracia y muy a mi pesar me veo obligado a rechazar, prefiero poder investigar ya que mi vida depende de ello.

Voy a la habitacion del profesor Patterson, acompañado del profesor Karloff, y me cuenta que conoce un rito que nos quiere enseñar. Se trata de un ritual extraño con símbolos pintados, velas e incienso, finalmente aparece una especie de imagen en un espejo y el profesor nos insta a realizar una pregunta, la que sea.

Es una decisión difícil, ya que parece una buena oportunidad, hay que pensarlo bien y rápido. Yo decido preguntar por la ciudad sin nombre, y lo que veo es increíble. Aparece una ciudad en el desierto, parece que es egipto y unas extrañas inscripciones en un código de escritura que no soy capaz de entender.

La segunda pregunta corre a cargo del profesor Karloff (ahora llamado Miguel Strogoff). La pregunta que formula es sobre el paradero de Jacob Hancock. En el espejo aparece una masa de gente danzando y cantando una serie de cánticos, posteriormente el océano se los traga y aparece una criatura cósmica que reconozco como el Leviatán, que aparece en diversas inscripciones y grabados que localizamos en la orden. Parece que la criatura nos busca y que nos ha visto, decidimos precipitadamente acabar el ritual e irnos cada uno a su camarote.